sábado, 23 de enero de 2010

Todo lo demás. Relatividad madura al poder.






Musa y Mitsuru.






Todo lo demás. 2003. Ee.Uu. 96min?? Dando clases de relatividad moral por central park.

¿Como si Woody fuera un entusiasta de la Grecia clásica? sí, más o menos algo así... como si Woody se viera como un Sócrates neoyorquino al que sólo le queda en esta vida legar sus vivencias y consejos mediante el palique... insistir a los de su comunidad (en principio judía pero ampliable a la mayoría de sectas que le quieran prestar atención y a los espectadores que, en general, tengan dos dedos de frente) en que la vida es dura, hay que pelear... el único fin es la supervivencia... necesitamos un kit de supervivencia... ¿necesitamos sentir, como Sócrates, que nuestros conocimientos y hábitos son importantes? sí... pero a este sentimiento Woody añade una fotografía inolvidable del gran paraje que es central park... y el resultado es un peliculón agradable de ver como pocos... joder qué colores otoñales...

El contexto neoyorquino no falla y soporta toda la carga de la psicología de los personajes... individuos así brillan en el mundillo de Woody... lo que triunfa es el personaje de Woody... es la ostía ver que no se pone en el papel del prota que tiene que tener una relación de algún tipo con algún tipo de mujer... no, Woody evoluciona, cambia, se adapta a las situaciones que propicia la existencia como pocos... es más lúcido que todos los demás... es mucho más que hollywood... es Woody...

El resto de actores se salen: Biggs, Ricci, Channing, DeVitto... muy logrado el contraste generacional... pero la personalidad no es algo determinado 100% por la edad, ni mucho menos... las ganas de comerse la vida, de sobrevivir, de probar lo poco apropiado-aprobado y demás movidas en general es como todo lo demás: relativo en cada persona, en cada individuo, en cada ser que lucha por sobrevivir tratando de discernir el bien del mal, lo justo de lo injusto... eso sí, la solidaridad es difícil de encontrar... estamos solos... ¿quién coño inventó los telemaratones de solidaridad? no creo que fuera Woody...

Woody vuelve a lograr lo que más se le agradece: contarnos situaciones serias, definirnos personas-personajes preocupados por la existencia humana en general y por los problemas sentimentales en particular... mientras nos hace reír al mínimo descuido...

Y no decimos nada más que no queremos tergiversar nada...

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