Un colega vegetal...
El tambor de hojalata. 1979. Alemania-Francia. 135 minutos. Sin faldas no hay historia.
Me compré esta película de una colección de pelis en dvd de "El mundo"... no sabía nada de ella, al comprarla vi que le habían dado el oscar a la mejor peli d habla no inglesa y la palma de oro del festival de Cannes... esas suelen ser buenas pensé... pero no me leí la contraportada de Lourdes Ventura... menos mal que decidí hace años no leer las sinopsis... tras años en la estantería la he cogido y la he visto... según he acabado de verla, he cogido la funda, me he leído la contraportada y he flipado ¡la cuenta de principio a fin! ¡la ostia puta!... te cuenta tó el copón... se quedaría bien ancha... la putada es que no es la única, así son los críticos... no te la leas... porque es un peliculón de principio a fin...
Tiene el toque justo&guaja de voz en off... la historia necesita a alguien que la cuente...
Tiene una historia que te atrapa desde las cuatro faldas de la abuela y no te suelta... al menos a mí...
Tiene una sinchanada total... no me extrañaría que Yosito la hubiera visto...
Tiene todo tipo de posibilidades humanas y sobretodo... tiene mucha pobreza... mucha ignorancia... habla de los que no tienen el poder... me enrolla...
Es una peli demasiado buena... con demasiada reflexión... que te va llevando poco a poco a la clara visión que de la guerra tiene el director Volker Schlöndorff... como en tantas ocasiones en el cine, la abuela, Berta Drews, lo tiene más claro que el agua... y del resto de actores se salen especialmente Angela Winkler, brutal toda la peli... y David Bennent que acojona lo bien que lo hace...
Es uno de esos peliculones complejos como la vida misma... de esos que no se puede decir que sean dramas, bélicos, sentimentales, históricos... son todas esas cosas y más... es cine del guaja... no es cine de 5 estrellas de hollywood... es cine de cuatro faldas de la abuela...
Está muy en la línea de pensamiento idealista antibelicista que surgió-arrasó tras la jodida 2ª Guerra Mundial... la ciencia ya nos ha superado y nos hemos dado cuenta de lo tremendo del poder que logra quien la controla... muchos de los adultos quieren el poder... hay que expresar abiertamente la necesidad de los niños de tener ilusión, atención, cariño y bienestar en general... los adultos se preocupan por no controlar las situaciones de la vida y el mundo se convierte en estresante, en una mierda... controlada... ¿hay algo peor que una mierda controlada?
No dejemos que la ciencia, el control, el poder, la economía, las normas coercitivas, el dogmatismo, el fanatismo, el egoísmo... y otras de esas cosas que se tornan indispensables para los adultos... jodan a los niños que necesitan amor, tranquilidad, paciencia, ilusión, cariño, atención...
Los artistas no suelen tener el poder... ¿por qué?
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