Audiovisual: cine, series, anime... algun libro... acompañado de reflexiones humanas con puntos de vista felinos y de alguna que otra ave... Mezcla ecléctica de sonidos... palabras que retumban... como el eco...
martes, 30 de noviembre de 2010
The wire. 2ª temporada.
Musa.
The wire. 2003. Ee.Uu. 12 capítulos de algo más de 50 minutos. Del oeste al este por dos jodidos polacos.
Así de humana es la serie. Un pique entre polacos. Dos cabezones egoístas. Los dos quieren su vidriera en el lugar importante... y eso que Sobotka pasa de confesarse... y Valchek es un capullo desde la gorra hasta los zapatos.
Al presenciar cómo se fundamenta un caso en Baltimore, distrito sudeste, puedes darte cuenta de la grandeza de la serie: cotidianidad y actualidad cogidas de la mano y llevadas al otro lado de la jodida ciudad... de oeste a este... nadie quiere el caso de las chicas de la lata, ahora bien, si un jodido polaco quiere joder a otro polaco ¡placa! investigación al canto... los nuevos personajes cobran mucho protagonismo, como en la pareja Sobotka-Valchek. Los Sobotka: Frank, Nico y Ziggy, son el primer cuarto de la serie...
En la pareja Stringer-Proposition se puede ver un cambio en el peso de los personajes en el transcurrir de la temporada: al principio Stringer es el claro protagonista con sus movidas con Di y sus clases de instrucción firme e inteligente ante los soldados... pero tras el entierro con charla final entre Stringer y Proposition el protagonismo de las escenas es del lado este... allí la mierda es buena... y es una pena tirar una tostadora por un cable roto... usease, hay otro jefe... y como no, ese jefe, tiene familia. Los trapicheos entre el este, el oeste y la cárcel son el segundo cuarto de la serie...
La mafia, la organización, el nexo entre el exportador y el importador, tiene una pareja pensante clave: el griego-Spiros. El griego, el jefe, es el misterio en persona... no es un cordero, es un psicópata oscuro que viste de claro... un cabrón muy listo a quien no le gusta trabajar ni dejarse ver: "Deja que hable el dinero", le dice a Spiros... Spiros es el cabeza visible de la organización, quien habla con los contactos... quien se dedica a tomar café, a fumar y a vestir bien... sabe que debe hacer caso al griego sin rechistar, aunque puede dar su opinión, con respeto. No son como la reina y el rey en el ajedrez de la 1ª temporada... son, más bien, un padre y un hijo... al griego le hubiera parecido bien tener un nieto pero ambos saben que para eso se necesita tener una mujer... la organización de este grupo europeo es el tercer cuarto de la serie...
La policia de Baltimore es el cuarto cuarto de la serie... McNulty no puede currar en un barco, tiene que putear a Rawls.
A Bunk, como es el mejor y es amigo de McNulty, le toca comerse el marrón de las chicas de la lata.
A Kima no le acaba de convencer eso de cuidar a los niños si hay acción en la calle.
A Daniels le gusta la policia, quiere hacer buen trabajo policial y no quedarse en el agujero; aunque eso a su mujer no le triunfa.
A Freamon no se le han olvidado los 13 años y 4 meses que estuvo en el agujero; ahora le basta con tener un caso, si encima tiene un ordenador pues ¡pum! a echarle horas.
El Pryz, "El Pres", lleva una linea ascendente; habla bien de los colegas y curra como el que más; tiene una buena derecha pero muy poco control.
Carver y Herc siguen mejorando, despacio, a un ritmo inferior al resto, pero mejorando.
Y aparece Russell, la poli novata del puerto; le echa miraditas a McNulty mientras éste paliquea con la fiscal Pearlman.
Pearlman no hace mucho caso a McNulty.
Lo bueno de The wire es que no se conforma con llenar la serie con sus cuatro cuartos... la hace rebosar con el personaje de Omar: el quinto cuarto, el que va por libre, el que vive en el viento, el que dice lo que quiere donde quiere y cuando quiere... tremenda la escena en que hace de testigo: le dicen que se ponga lo que sea con corbata... y el tío se pone un chándal guapo con una corbatica guapa y ¡ale! a decir lo que le sale de los huevos ante un juez, un abogado, un fiscal, un jurado y el público que permite un juicio abierto... tremendo personaje...
Y cuando crees que ya ha rebosado bastante aparece el hermano Mouzon... quien se presenta con un disparo al hombro del objetivo que casualmente presencia el curtido Bubbles...
Movidas y movidas sin parar...
Al ver la serie esta segunda vez he relacionado algunas movidas peliculeras que no pretenden decir que la serie no es la ostia de original:
1- Frank Sobotka, contundente Chris Bauer, se parece mucho a Jimmy Hoffa: ambos son jefes sindicales pactando con mafiosos que no dudan en hacer desaparecer los cuerpos, ambos tienen hijos en el negocio, ambos creen que "ahora" es su momento...
De este personaje me quedo con el capítulo en que le planta cara a todo el mundo, quiere controlarlo todo; hay un capítulo que termina con él en el cuarto de baño del bar del puerto, agobiado por los pasmotis, cuando se mira al espejo tras lavarse la cara su rostro ha cambiado, está serio, como una piedra... ya sabe lo que tiene que hacer... nos lo muestra en el siguiente episodio... lavarse la cara en casa hace subir de nivel a los organizadores (Tony Soprano tiene un capítulo parecido).
2- El griego, silencioso Bill Raymond, se parece mucho al personaje de Fernando Rey (no me acuerdo del nombre) en French conection; el griego es Fernando Rey si no hubiera sido trincado... un tío del que casi nadie sabe casi nada... lo que le permite cambiar de plan a su antojo... un tipo con recursos...
3- La serie en general me parece más serie televisiva que antes, que me parecía megarealista... la primera vez sorprende tanto y es tan vertiginosa que no te das cuenta de los detalles de televisión que tiene, son pocos pero tiene... es necesario que tenga detalles de serie, está hecha para que el público la entienda, la siga... todo está enlazado, relacionado; las escenas explican, describen, son causa, son efecto; cada diálogo crea expectación, cada historia interesa... y por supuesto, no deja de ser la serie más realista que he visto... nada de historias bonitas... las chicas de la lata... menuda canallada...
La gran novedad de la serie con respecto a otras series es el cambio tan grande en cuanto al protagonismo de los personajes... lo máximo es el senador Davis, que casi ni te enteras de que existe pese a que en el último capítulo de la 1ª temporada le dice a Burrell que le están untando bien...
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