Mitsuru y Musa representando la lucha entre lo oscuro y lo claro...
Carnivàle. 2003-2005. ee.uu. 24 capítulos de 45-50 minutos cada uno. La bomba... nuclear.
Hacia el 2009, dentro de la vorágine de impresionantes series que inundaban las cadenas de televisión e internete, Mitsuru y Musa se dispusieron a ver Carnivàle... vieron los siete primeros capítulos y Musa decidió no verla más... la serie le gustaba... lo que ocurrió fue que su estado anímico no le permitió verla... demasiado fuerte y demasiado misterio sobrenatural... demasiado quebradero de cabeza...
Este verano Mitsuru decidió retomar Carnivàle... se acordaba de la intriga total de la serie, de su realismo y de sus colores... también se acordaba de que Carnivàle se había quedado en dos temporadas... la cortaron... un colega le había dicho que las críticas del sector religioso cristiano habían influido*... sabiendo que la serie no tenía final no había tenido prisa por verla... pero había llegado el momento...
(((*Tras ver la serie Mitsuru se puso a buscar los motivos de la cancelación de tan tremenda serie... en 2005, tras enterarse de que le cancelaban la serie, el creador, Daniel Knauf, escribió en la red (savecarnivàle) que hasta él mismo se hubiera pensado si continuar con esa producción si hubiera sido directivo de la hbo... era el mayor presupuesto para una serie de la historia... las audiencias no eran altas y las críticas eran de los dos tipos, buenas y malas... supongo que las críticas de los críticos afines a la iglesia no serían del tipo buenas...)))
Entonces Mitsuru se puso el primer capítulo y volvió a ver los títulos de la serie... tuvo la impresión de que se iba a enganchar... es una serie diferente, original...
Mitsuru ha tenido claro mientras veía la serie que toda ella en sí misma rebosa originalidad, inteligencia, misterio y suspense a raudales... el tal Daniel Knauf debe ser un tipo con una imaginación que te cagas para que se le ocurran esas historias y esos personajes...
A esta originalidad en el planteamiento y en la historia se le suma un nivel técnico brutal... lo dicho, la serie más cara de la historia hasta su fecha... y eso se nota en cada escena de cada capítulo...
El resultado ha sido que Mitsuru ha visto la serie en apenas cinco tiradas (con algún día de descanso entre las tiradas)... el día que se la puso vio los seis primeros capítulos, buena tirada para comenzar... no se acordaba de la mayoría de detalles... se acordaba de lo que ocurría en babylon... al llegar a ese capítulo se acordó de que también había visto lo que le pasaba al camarero del único bar de babylon... a partir de ahí todo era nuevo... cada vez que se ponía un capítulo veía, por lo menos, tres...
Mitsuru se enganchó... la serie está repleta de imágenes desconcertantes, eclécticas y de planos inquietantes que lo dejaban abobado... con unos personajes que transmiten misterio en cada gesto... el elenco de artistas que salen es impresionante... el primero en los títulos iniciales es Michael J. Anderson aunque los auténticos protagonistas son Clancy Brown y Nick Sthal... la ambientación es impresionante y los colores y las luces seguían tal y como l@s recordaba...
¿Qué cojones está pasando aquí? era la pregunta que más se volvía a hacer al ver la primera temporada de Carnivàle... no te explican nada, sólo pasan las escenas y con ellas los capítulos... uno tras otro... las explicaciones se las iba dando él mismo... hasta que llegan los últimos capítulos... las cosas se van aclarando... cuentan algo del patrón de Carnivàle... y también dicen que la mano izquierda de dios es la voluntad de dios encarnada... ¿hasta dónde llegaría el poder de los seres de esta índole?
Se puso con ansia la segunda temporada... se llevó una grata sorpresa al ver de nuevo a Michael J. Anderson en primer plano... los primeros capítulos no le parecieron tan buenos, como si la serie se hubiera estancado, se le hacían cansinas las escenas de la familia Dreifuss... y pum, de repente llega un capítulo que lo cambia todo... el capítulo siete es crucial... a partir de él no hay marcha atrás... siete capítulos brutales, siete capítulos que hacen de Carnivàle una de las mejores series que Mitsuru a visto... aunque es cierto que se queda demasiado corta como para entrar en las cinco primeras... quedan demasiadas cosas poco explicadas...
A Mitusru le encantó ver que la temporada acaba, obpiamente no la serie... ¿es una putada? sí... pero como también escribió en la red Daniel Knauf: hbo nos la da y hbo nos la quita... esa es la cuestión que plantea Carnivàle... ¿quién da y quien quita? el poderoso, la poderosa, l@s podero@s... ¿quién tenía el poder en la antigüedad? los dioses y diosas y sus hijos... ¿quién tiene el poder en la actualidad? el dinero... las personas con dinero son las que dan y las que quitan el dinero... ironías de la vida... ahora comprendo a Michael J. Anderson dicendo que apareció un falso sol... ¿o no lo comprendo?...
Carnivàle ahonda en las profundidades de la sociedad norteamericana postulando algo que no gusta en norteamerica, a saber: l@s seres human@s son criaturas inferiores respecto a otras criaturas más cercanas al poder divino... este postulado es la base de la historia, la primera escena nos explica que el bien y el mal siguen generando criaturas... el asunto es muy complicado, complejo y dado a discusión y debate... Mitsuru pensaba en cómo hablar de ello sin desvelar nada de la trama principal... porque Mitsuru se caga en la religión, no le importa destripar una religión y tirar sus restos a la basura... destripar una serie es otra cosa...
El ser humano y la ser humana han vivido con miedo toda la historia... lo mismo que el resto de animales... pero l@s human@s evolucionaron por misteriosos motivos (hasta para la comunidad científica del presente) relacionados con su cerebro... lograron comunicarse mejor y relacionarse de una manera más amplia y más sólida, más duradera... buscaron lo mejor para la propia tribu de manera contingente, según su medio, su geografía y sus vecinos... comenzaron a mirar para arriba y con este cambio de visión comenzaron a tener excedentes, se colmaron de energia e hicieron crecer sus dominios colindantes contingentes... debían haber grandios@s seres que controlaran las grandes maravillas que los humanos y humanas contemplablan... hasta que llegaron las explicaciones sobre la totalidad del mundo y con ellas el miedo universal... alguien debía controlar aquella grandeza conocida y también la misteriosa fuerza llamada muerte... arrodillándose ante ese alguien el ser humano y la ser humana lograrían tenerlo de su lado, ofreciéndole sacrificios al tiempo que se arrodillaban... unos lo empezaron a llamar de una manera, otros de otra... así fue como el mal y el bien se hicieron universales... si la tribu está bien el dios es bueno, si la tribu está mal el dios es malo... si la tribu está bien el dios está con ella, si la tribu está mal el dios les ha abandonado... pero es el dios quien controla el destino de la tribu... es el dios el que da y es el dios el que quita...
¡Qué casualidad que el dios más poderoso de las diferentes sociedades, culturas y tal ha sido masculino en un 90% de los casos! ¿alguien ha dicho el 98%? ¡el dios único desbancó a la diosa hasta como pareja del dios masculino! ¡¿pero la religión esa de que estamos hechos a imagen y semejanza de dios no cuadra no?! ¿los seres divinos no follan? ¿tú que dices Daniel Knauf?
La gran grandeza de Carnivàle es que habla de la historia de la humanidad con total libertad de expresión... ¿no se han inventado la historia como han querido los poderosos de las diferentes épocas? ¿no escriben la historia los vencedores? Mitsuru cree que la respuesta a ambas preguntas es afirmativa... también cree que Daniel Knauf ha hecho muy bien inventándose una historia como ésta... el mal y el bien están por todas las tribus, dentro de los seres humanos y las seres humanas... por esto cualquiera puede inventarse el contenido de un evangelio apócrifo, así como otros se inventaron el contenido de unos evangelios canónicos... el bien y el mal están en la cultura, no en lo animal... la cultura que quiera reducir a la humanidad a una única cara tendrá que utilizar la mayor parte de su tiempo en esconder la cara que no quiere que se vea, porque estar está y estará... desde el inicio de los tiempos until the last day...
¡Qué lástima que Carnivàle no haya quedado en el podio de los vencedores! la historia que Daniel Knauf se había imaginado le gustaba mucho a Mitsuru... si algún día Musa se anima a verla, Mitsuru repetirá...
PD: Mitsuru no cree mucho en la rencarnación... pero tras ver Carnivàle cree que para un felino como él estaría bien rencarnarse en un pequeño humano como Samson, el personaje que interpreta Michael J. Anderson... para él las personas son mucho más que personas... lo deja claro cuando abandona babylon... ale... ahuecando el ala...
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