Mitsuru atento, casi embrujado, a los movimientos de la Musa...
Me enamoré de una bruja. 1958. ee. uu. 106min? El reparto manda...
Hace ya varios meses que sucedió... a la Musa y al Mitsuru les dio por pegarse una tarde-noche de cine... vieron dos películas, ésta y Extrañas coincidencias... fue en la época en que el presente blog estaba bastante parado... Extrañas coincidencias fue comentada un día... es la hora de ésta...
La peli les gustó... no es un superpeliculón, más bien es entretenimiento puro... donde, efectivamente, prima el reparto... el reparto manda...
James Stewart, Kim Novak y Jack Lemmon... ni más ni menos... los dos primeros son la típica pareja hollywoodiense, los protagonistas indiscutibles, con los que el espectador está condenado previamente a encariñarse... Lemmon todavía no había hecho El apartamento ni Con faldas y a lo loco, pero ya encanta al personal con sus caretos en sus contadas escenas... Stewart es décadas mayor que Novak pero hollywood es así, machista...
¿Eso del cariño a los personaje hollywoodienses es bueno o malo?... opviamente no es ni bueno ni malo... es lo que era... para el asunto de la intriga del argumento no viene muy bien, como tampoco le viene bien la traducción del título, de lo que hubiera sido la traducción del original Campana, libro, vela-candelabro, se pasa a Me enamoré de una bruja... si sabes el título y sabes que el prota es Stewart ya sabes lo que va a pasar... aunque viendo la portada de la peli se nota que la intriga no es lo que prima en el marketing, dan por sentado que en la peli hay romance... además que no es una peli de misterio...
El encanto de la peli reside en cómo pasa el romance, cómo influyen las velas, los libros y las campanas... y sobretodo, incluso por encima de los protas, el que es un encanto es el felino que acompaña a Novak... encanta nada más empezar la peli... puede que a Musa y Mitsuru les tiraran mucho los genes pero quedaron encantados con sus movimientos...
Y los varios encantos de la peli consiguieron que Musa y Mitsuru pasaran una agradable tarde-noche de cine... no es una risión de peli, es una de esas pelis que ves a gusto por los actores... y la ambientación, que incluye algunos detalles técnicos muy buenos en lo que respecta a la iluminación y montaje con lo que las movidas de brujos y brujas quedan muy logradas... parece que ese mundo existe y que algún día, alguien puede conocer a una bruja... y a su gato...
El artífice de todo este mejunje es Richard Quine, director que ya había trabajado con Lemmon en varias pelis y con Novak en una... y ésta no fue la última peli en la que participaron los tres juntos, con lo que parece que no era mal tipo el tal Quine... aunque dicen las malas lenguas que se enamoró -y no triunfó- de Novak, trece años menor que él, aunque también dicen las malas lenguas que el amor no tiene edad... para los hollywoodienses está claro que no la tiene... y Quine lo era...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios varios o escasos