lunes, 28 de julio de 2014

Albert. El tío agujas y pandereta.








Albert Lambreau. Cae mal toda la serie... pero también le coges cariño.



Todos los actores de Treme se salen, pero Clarke Peters... se metió en mi sistema nervioso con sus miradas y gestos, y se incrustó cuando lo vi tocar la pandereta... conocía a Peters por las series The corner y The wire, en las que hace un papel grandioso, pero en Treme ya... me deja sin palabras.



Albert es un indio rojo...
Albert es un hombre viudo...
Albert tiene tres hijos...
Albert curra enyesando, pero sabe de todo en general...
Albert se crió en New Orleans...

Albert vuelve a New Orleans tras el Katrina, dispuesto a recuperar su estilo de vida, decidido a mantener sus tradiciones, le pese a quien le pese... es un cabezón, de la coronilla a la planta de los pies, su mujer hace años que dejó de amansarlo... ya no hará nada por nadie, excepto por él mismo.

En la primera temporada se nos muestra claramente que Albert es una persona singular, capaz de lo mejor y de lo peor, capaz de convertirse en una bestia desbocada y capaz de luchar por los derechos de los más desfavorecidos de su sociedad.

Pero durante toda la serie, Albert es, sobretodo, un tipo orgulloso y antipático, incapaz de dialogar con sus hijos, incapaz de convivir con nadie... él va a la suya y los demás que hagan lo que quieran, pero que no lo mareen. Él ya sabe cómo se hace todo, cómo debe sonar cada instrumento y cuántas puntadas debe tener cada traje... nadie le dirá jamás cómo se toca la pandereta, ya es un semidios haciéndolo.

Ya lo han mareado bastante, ya ha pasado por muchas épocas y ha escuchado muchas promesas...

Albert es el responsable de una escena impagable:


Los psicópatas de la ciudad están buscando músicos de la ciudad que les ayuden con un proyecto financiado para construir un lugar en el que disfrutar de la música local, un lugar de referencia donde disfrutar de la música neworleana. Albert ya había sido consultado por anteriores psicópatas en anteriores proyectos. En esta ocasión (último capítulo de la tercera temporada) deja claro que él no va a participar en el proyecto porque cree que el problema de las ciudades proviene de una creencia equivocada, a saber: "que el dinero es la solución para todo".

¡Menuda escena!

Al concluir la escena me quedé reflexionando... Simons sigue en su línea (esta vez acompañado de Overmyer) de no callarse nada. ¿Dinero? El dinero es la solución para los banqueros, para los que lo producen, pues de esta forma ellos siempre podrán comprar lo que se les antoje, incluso a las personas. Es la solución que aceptan los que quieren controlar, los que quieren vivir en un mundo controlado por un mecanismo que han creado. Es la solución que logra despersonalizar a las personas, convertirlas en objetos.

Albert sabe cúales son las intenciones de esos psicópatas, construir una ciudad que funcione a base de dinero, y el que no piense guiarse por el dinero, no tendrá un sitio en New Orleans...

Albert sabe que New Orleans no se construyó únicamente con dinero...




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